Hoy leí un articulo que decía que el amor es mas que un sentimiento–es una promesa.

La persona que se enamora y solo confía en el sentimiento en algún momento u otro termina desenamorada pero la persona que escoge enamorarse cada día es la persona que entiende lo que realmente es el amor.

Me puse a pensar en el amor que yo he tenido y pude entender que es cierto. Por mas fuerte, apasionado, y real que sea ese amor que se basa en un sentimiento cuando el sentimiento cambia y simplemente desaparece también desaparece el amor. He ahí mi error.

Cuando, para mi, ese sentimiento desapareció y solo quedaba la rutina y la devoción que había hacia mi fui egoísta y busque lo mejor para mi sabiendo que si no funcionaba tu estarías ahí. Después de que no funciono y regrese a ti el destino decidió enseñarme una lección–el no tenerte a ti. Gracias al destino aprendí varias cosas. La primera fue valorar lo que se tiene. La segunda, fue lo frágil que es la vida. La tercera, que el amor es una decisión que se toma cada día y nunca se debe de tomar a la ligera. La cuarta, que los sentimiento son fugaces y ilógicos.

Me imagino que no he aprendido todas las lecciones que la vida tiene para mi pero estas son las que he aprendido hasta hoy.